El agua

La importancia del agua:

El agua es “el elemento” esencial para la vida, y el constituyente mayoritario de todos los seres vivos (en las primeras etapas de la vida, hay más agua que grasa y a medida que el animal madura, esta ratio va disminuyendo poco a poco. El 80% del peso corporal de un potro recién nacido es agua, el 70% de un animal adulto y el 60% de un animal viejo).

El agua es “el elemento” esencial para la vida gracias a sus características;

• Capacidad de actuar como disolvente universal activo

• Elevado calor de evaporación (Cuando aumenta su temperatura, se evapora provocando un efecto de enfriamiento en el cuerpo que la contenía. Sudoración)

• Un alto calor específico (cuesta calentarla y enfriarla) lo cual permite a los seres vivos mantener una temperatura corporal estable.

Las funciones del agua son muy diversas; 

• Actuar de disolvente universal activo (las sustancias solubles se disuelven en ella, pero además, interviene en reacciones químicas y da forma y estructura a las células).

• Actúa de medio básico (en el agua tienen lugar todas las reacciones bioquímicas que caracterizan a los seres vivos)

• Actúa de medio de comunicación entre las células que constituyen los seres vivos.

• Actúa de medio de transporte (la orina, la linfa, la sangre...)

La pérdida de del 20% del agua de cuerpo causa la muerte del animal y una pérdida del 10% origina alteraciones graves. 

El agua en el cuerpo de los seres vivos;

• Agua intracelular (se encuentra dentro de las células y constituye el 60% del total)

• Agua extracelular (se encuentra fuera de las células en forma de plasma, linfa, líquido cefalorraquídeo y secreciones. Constituye el 20% del total).

• Agua intercelular o intersticial (se encuentra en los tejidos, llenando los espacios que hay entre las células que lo constituyen. Constituye el 20% del total)
  

La cantidad de agua en el cuerpo, permanece relativamente constante gracias a la hormona antidiurética (ADH), el aparato digestivo, los riñones y el cerebro (sensación de sed) que se encargan de mantener una relación de equilibrio entre la pérdida y el aporte de agua

• La pérdida de agua se produce a través de; procesos digestivos, orina, respiración, sudoración y lactación.

• El aporte de agua puede venir;

• Del exterior (agua libre o contenida en los alimentos). En condiciones normales la cantidad de agua que se ingiere a diario es prácticamente la misma que se elimina (para su mantenimiento, un caballo necesita unos 75L/día, que van a aumentar con el ejercicio, procesos diarreicos, febriles...).

• Del interior (la rotura por oxidación de los ácidos grasos, proteínas y CH produce una ligera cantidad de agua)

El agua y los caballos:

Para cubrir las necesidades diarias de agua de los caballos, debemos;

• Permitir el acceso al agua a placer 

• Colocar el abrevadero lo más cerca del suelo posible (Lo más cómodo son los bebederos automáticos en forma de tanque o barril) 

• Mantener el agua fresca, ni fría ni caliente (para ello, debemos colocar el abrevadero en la sombra y con un sistema de calentamiento ligero para evitar que durante el invierno se hiele. Obviamente durante los meses calurosos este sistema debe mantenerse apagado). 

• Colocar el agua lejos de la comida y de la sal en polvo (estimula el movimiento) 

• Llevar un control sobre el agua que ingiere diariamente el caballo (nos puede indicar muchas cosas sobre su dieta, su nivel de ejercicio, su salud...)